Puertos de Agüeria - Río Lindes

Valle de Agüeria 

Un poco de Geología

  En los tiempos de las glaciaciones, los puertos de Agüeria estaban cubiertos por una masa
de hielo que desaguaba en la Foz Grande. Poco a poco el hielo fue retirándose del valle y ocupó únicamente la cabecera. La nieve que caía en las cumbres, descendía  por las tres canales que hoy conocemos como Cueva Palacios, Cimera y Bajera, formando tres lenguas glaciares que
se unían en el fondo, donde hoy podemos ver los restos de la morrena que se formó.
Cuando se terminó la época glaciar, hace unos 10.000 años, el valle quedó al descubierto, 

más o menos con la forma que tiene hoy en día.

 

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Nacimiento del Río Lindes
En lo que al gran público se refiere, el río Lindes nace en la Vega de Retuerto, también llamada

 Vega del Nacimiento. Pero el agua que aparece en dicha vega proviene de dos 

fuentes distintas que manan agua permanentemente durante todo el año.

Cabecera del Valle de Agüeria



Fuente la Salud

  La fuente de la Salud, por ser la surgencia permanente de agua que mana a más elevada cota,

 ostenta por derecho propio el título de Nacimiento del Río Lindes. La encontramos

 a 1.640 m. de altura, subiendo para Cueva Palacios.

 En un terreno cuesto, rápidamente se forma un reguero que al recoger el agua de otras
 surgencias que bajan de los Joyos de Cueva Palacios, poco a poco va aumentando su caudal.
 Sólo dura unas docenas de metros, pues al llegar a la parte alta de la morrena, se vuelve
 subterráneo y no sale al exterior hasta la Vega de Retuerto.
En este pequeño tramo podemos encontrar especies como Geum rivale , Ranunculus aconitifoius, Epilobium alsinifolium, Caltha palustris y Jacobea aquatica

 Las Treldas 

La segunda fuente la encontramos en las Treldas.

Son una sucesión de pequeñas vegas situadas al pie de la pared caliza que sube hasta la 

cima del  Colines y la Cigacha, recogiendo toda el agua que brota de dicha pared. 

 A  1.540 m. de altura se encuentra una pequeña laguna que da origen a un reguero 

que tras atravesar las vegas de las Treldas se mete debajo de la morrena donde se junta 

con las aguas de la otra fuente para aparecer en la Vega de Retuerto donde se puede 

decir que empieza el río Lindes.

Laguna de las Treldas 
Esta pequeña laguna tiene agua durante todo el año. Aquí se forma un pequeño ecosistema que 

alberga una gran biodiversidad. Entre las plantas cabe destacar  Menyanthes trifoliata, 

Viola palustris, Potentilla palustris,  Potamogeton natans,  

Veronica beccabunga, Eleocharis palustris, Geum rivale, Pinguicula grandiflora, 

Prunella vulgaris, Parnasia palustris.

Además, en estas aguas crían algunos anfibios como el Sapo Común (Bufo spinosus),
el Tritón alpino (Mesotriton alpestris) y la Rana Bermeja (Rana temporaria). 

En invierno, las Treldas es un lugar solitario donde nunca encuentras a nadie.

Cuando la nieve cubre la vega, el reguero se abre paso como puede.

A finales de abril, en cuanto se quita la nieve, explota la primavera y los prados de 

las Treldas se cuajan de Narcisos (Narcissus bulbocodium).

Al ser el terreno llano, el reguero forma balsas en las que bebe el ganado y encuentran 

su ecosistema perfecto Menyanthes trifoliata, Potentilla palustris, Veronica beccabunga,

 Equisetum fluviatile, Sparganium erectum y Ranunculus peltatus.

El agua que brota en la vega, forma un pequeño arroyo que desaparece por debajo de la morrena, donde se junta con la que viene de la otra fuente y de toda la canal de Cueva Palacios.

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Vega de Retuerto o del Nacimiento

Al final, todas las aguas provenientes del circo glaciar desde el Fariñento hasta la Cigacha se juntan y aparecen en la Vega de Retuerto al abrigo de un Salix cantabrica y un
Serbal de los Cazadores (Sorbus aucuparia).

Se trata de una gran superficie plana ocupada por una pradera de montaña, a la que rodea un arroyo que a mediados de junio se convierte en un río de flores.

Son tres las especies predominantes que le dan color al río:

El amarillo lo pone la Caltha palustris

El violeta la Cardamine raphanifolia

Y el blanco de los Ranunculus peltatus

Son muchas las especies que podríamos nombrar en la vega, continuando con aquellas que prefieren las zonas encharcadas, tenemos las plantas de llamarga. En ellas podemos encontrar flores tan llamativas como la  Swertia perennis,  Dactylorhiza maculata,  Pedicularis mixta y
 Eriophorum latifolium.
Entre las rocas de la morrena que rodean la vega, el número de especies se dispara.
 Por mencionar alguna diré que allí vive la Azucena silvestre (Lilium martagon).
Entre los arbustos el Agracejo (Berberis vulgaris), el Rhamnus alpina  y  el
Grosello (Ribes petraeum), además de algunas especies de Rosal Silvestre.

Al final, todo es pastado por el ganado y es necesario esperar al próximo año para volver
a ver el espectáculo.

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Atravesando el Valle

Después de recorrer este pequeño vergel, el río sale de la vega de un salto,
formando una pequeña cascada.

Sigue su curso buscando la parte baja del valle. En su recorrido atraviesa el bosque donde podemos observar especies arbóreas como el Acebo (Ilex aquifolium),  Tejo (Taxus baccata), Espino albar (Crataegus monogyna), Abedul (Betula celtiberica), Haya (Fagus sylvatica), Mostajo (Sorbus aria), Serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia) , Salguera cantábrica (Salix cantabrica), además de infinidad de plantas típicas de estos lugares.

Atraviesa un tramo con una cierta pendiente donde se forman torrenteras y pequeñas cascadas
que aprovecha el Mirlo acuático ( Cinclus cinclus ) para poner sus nidos.

La  Valeriana pyrenaica  encuentra aquí lo que necesita.

Cuando llega a la parte baja del valle, el terreno se vuelve más llano y  discurre
entre praderas y acebos.

Al final, el río sale del valle y se precipita en la Foz Grande.

Mientras el río avanza por la Foz Grande, poco a poco se va metiendo en el hayedo, dejando
atrás los Puertos de Agüeria y dirigiéndose al mar Cantábrico.